Sala: Matadero (Naves del Español) Autora: Marguerite Duras (adaptación de N. Menéndez) Directora: Natalia Menéndez Intérpretes: José Pedro Carrión, Gloria Muñoz, José Luis Torrijo Duración: 1.45'
Información práctica (el enlace inactivo puede significar que la función ya no está en cartel)
José Luis Torrijo y Gloria Muñoz.
Ésta fue mi crítica en la Guía del Ocio:
La Duras es una imprescindible del siglo
XX que crece con el tiempo, pero yo no soy precisamente un fan. Su escritura me
suele resultar morosa, aunque La amante inglesa es más masticable: quizá
porque la peripecia tiene más peso sobre el merodeo reflexivo del que suele
tener en su obra. No en vano, se inscribe en el género “por qué la mató”, o
sea: que hay crimen.
Atraída por el caso de una asesina que arrojó los pedazos
de su víctima a los trenes que pasaban bajo un puente, la Duras dedicó al
asunto una novela y dos versiones de la pieza teatral. La amante inglesa bucea
en la memoria de la carnicera y de su marido, buscando la lógica de un asunto
del que la protagonista no proporcionó la mínima explicación plausible. Nuestra
conciencia se resiste a creer que pueda haber crímenes simplemente banales.
Si no fuera por la presencia de un interrogador que provoca los relatos,
la obra consistiría en dos extensos monólogos del marido y de la asesina. Vi
una de las primeras funciones, y José Pedro Carrión exhibía un músculo
interpretativo casi circense, tras asimilar el papel en pocos días. No es que
no hubiera tropezones de memoria, que sería lo de menos, sino que se había
centrado perfectamente en el montaje. Gloria Muñoz, una joya de nuestra escena,
está superlativa, como siempre que la he visto. Se me saltaron las lágrimas en
el monólogo de “los lagos debajo de los lagos”. Torrijo se mantiene casi tan
neutro como la hiedra del fondo, que es como tiene que mantenerse. Creo que la
obra tiende a representarse en Francia con decorados abstractos y minimalistas,
incluso ocultando al interrogador para mayor contención expresiva, pero la
escenografía de Barajas, más elaborada, acompaña bien al texto.
Una curiosidad que allí no cabía: el título es un Macguffin. Lo que se menciona en la pieza es una hierba llamada menta inglesa. Pero en francés la menthe anglaise y l'amante anglaise se pronuncian exactamente igual. No hay referencia explícita que permita justificar el trueque, pero puesto a pensar, me doy cuenta de que es el típico desliz habitual en los trastornos mentales. Es una hipótesis. De propina, les pongo también una pequeña colección de carteles que muestran la vitalidad de la pieza en francés.
Esto es sólo el resultado de una búsqueda simple. Impresionante, ¿eh? La presencia de la Duras en la cultura de los países francófonos sigue siendo muy relevante.
El cuerpo me pide añadir aquí un par de párrafos sobre Gloria Muñoz, que se me reveló (sí, como las deidades) en aquella Ante la jubilación de la Portaceli, con Teresa Lozano y el desaparecido (ay) Walter Vidarte. Pero se me acumula el trabajo, les tengo que contar Invierno en el barrio rojo, así que será otro día.
P.J.L. Domínguez
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