sábado, 11 de enero de 2014

EL COJO DE INISHMAAN

Sala: Teatro Español Autor: Martin McDonagh (versión de José Luis Collado) Director: Gerardo Vera Intérpretes: Marisa Paredes, Terele Pávez, Enric Benavent, Ferrán Vilajosana, Adam Jezierski, Irene Escolar, Marcial Álvarez, Ricardo Joven y Teresa LozanoDuración: 2.15' (diez minutos de entreacto)
Información práctica (el enlace inactivo puede significar que la función ya no está en cartel)

Pávez, Paredes, Escolar, Jezierski, Benavent, Lozano y Álvarez.
Ésta fue mi crítica en la Guía del Ocio:
  McDonagh es conocido aquí por la película Perdidos en Brujas y por las obras de teatro La reina de la belleza de Leenane y El hombre almohada: un tipo complejo. El cojo de Inishmaan es de una escritura redonda, formalmente impecable, con temas y contratemas que se repiten y varían de manera sinfónica. El relato toma cuerpo a medida que avanza, y termina por revelar un tapiz en el que la violencia y la ternura son trama y urdimbre.


  Vera ha subido al escenario un elenco formidable, lo ha arropado con mimo –escenografía y vestuario de Andújar, luces de Gómez Cornejo- y lo ha dirigido con amplio aliento, entendiendo que la pieza necesita su tiempo para respirar y cuajar en el espectador. Por una vez, tengo que citarlos a todos. Paredes y Pávez son dos hermanas espectaculares, ¿alguien podía dudarlo? Vilajosana, un discapacitado que uno adora desde el primer vistazo. Escolar, una muchacha arrogante que uno odia desde el primer vistazo y que desea adorar al menor pretexto. Jezierski hace de niño y no repele, que ya es mérito. Marcial Álvarez, Teresa Lozano y Ricardo Joven revalidan el tópico de que no hay papeles pequeños. Benavent… Benavent está para comérselo y darle un premio. Las dos horas se pasan volando.

Y lo que no cabía allí:

1.- Empiezo hoy la ampliación de la crítica, cualquiera sabe cuándo la terminaré. ¿Recuerda alguien aquello que dije acerca de Kathie y el hipopótamo? ¿Que el teatro público parece preocupado, no como antes, por hacer taquilla? Éste parece un ejemplo más: Paredes y Pávez en el mismo escenario, ahí es nada. ¿Saben quién las sustituirá en el Español? Concha Velasco haciendo Hécuba. Ana Belén sigue en el Matadero. Eso, en los municipales. En los estatales, hoy 11 de enero, Carmen Maura está haciendo un Mihura en el María Guerrero y Caballero dirigiendo a Valle-Inclán -valor seguro donde los haya- en el teatro del mismo nombre, mientras en la Zarzuela suena La del manojo de rosas, uno de los títulos más populares de Sorozabal (en vascuence es así, sin acento). La Compañía Nacional de Teatro Clásico acaba de programar un Ron-Lalá que abarrotaba el teatro y pronto repondrá La vida es sueño de la Pimenta, que rompio todos los récords. La Comunidad estrena a Tolcachir en el Canal (adelanto de mi crítica: ¡vayan!), con Gloria Muñoz, quizá no tan mediática como las anteriores, pero sin duda una de nuestras mejores actrices, y con dos mediáticos: Malena Alterio y David Castillo. Taquilla. 

2.- Gerardo Vera... ¿tocado por las musas? Tiene en cartel en Madrid, además de esto, Maribel y la extraña familia y El crédito. No sé si llegué a ver todo lo que Vera dirigió en el Centro Dramático Nacional, pero lo único que recuerdo a la altura de estas tres funciones, tan distintas entre sí, es Madre coraje (que, además, creo que sólo me gustó a mí). ¿Será que, liberado de la carga de la gestión, la creación le resulta más ligera? En cualquier caso, es muy poco habitual tener tres obras en cartel que estén bien (El crédito), muy bien (Maribel y la extraña familia) o extraordinariamente bien (El cojo de Inishmaan). 

3.- El 99% de las veces que se menciona el ritmo en una crítica es para recordar que las cosas van mejor, en general, rapiditas. Aquí no van rapiditas, todo el mundo se toma su tiempo. Era arriesgado tirar por ahí, porque en una de ésas vas y aburres a las piedras, pero la historia necesitaba de todo ese tiempo. Si algún minutillo se les hace pesado, no teman: en cuanto se revelen al final tanto los hechos como las intenciones de cada personaje, les va a parecer todo perfecto, como tocado a posteriori por uno de esos rayos de luz que se cuelan por una ventana para iluminar las motas de polvo en suspensión.

Terele Pávez y Marisa Paredes.

4.- Otra elección que, a priori, podía poner a prueba el arrojo de cualquiera: Marisa Paredes y Terele Pávez no sólo juntas, sino completamente revueltas. Dos hermanas solteras con toda una vida en común. A un director de casting podría parecerle una locura dejarlas en el mismo plano: quizá Paredes de marquesa y Pávez de su cocinera, pero así... Pues nada de eso: merecería ver la función otra vez sólo para asistir a las escenas que se bordan estas dos. Una metida para adentro -habla a las piedras cuando su capacidad de sufrimiento está colmada- y la otra intentando arreglarlo todo a empujones. Vayan, vayan.
 
Ferrán VIlajosana y Clara Lago en Shopping and fucking

5.- Mis habituales saben de mi adoración por Irene Escolar. Está muy bien integrada en el conjunto (mérito suyo, de Vera, y de los demás). En La chunga o en El mal de la juventud sobresalía varios cuerpos. En De ratones y hombres el propio papel proyectaba sobre su talento un foco deslumbrante en todo momento. Aquí forma parte del efecto coral. A Ferrán Vilajosana dan ganas de llevárselo a casa (y mira que es difícil no acabar cargando cuando uno hace de discapacitado, algún día me explayaré sobre eso). No lo había visto nunca (hizo el Shopping and fucking de Oriol Rovira), pero algo me dice que lo veremos a menudo. 

6.- Marcial Álvarez realiza un ejercicio de contención que se aprecia, sobre todo, cuando al final le hace lo que le hace a Vilajosana (algo que no debo revelar). O sea, a posteriori, algo siempre delicioso; igual que, como les decía antes, se agradece el ritmo pausado. De Teresa Lozano estoy enamorado desde En la jubilación de Carme Portaceli. Borda aquí una vieja deslenguada y de mala leche. El elenco podría haberlo seleccionado yo: tengo también debilidad por Ricardo Joven, al menos desde Yo mono libre (Informe para una academia) y Einstein y el dodo (ha hecho mil cosas más). Todo el tiempo en su sitio en La loba de Vera, todo el tiempo en su sitio aquí. Uno de esos actores que saben hacer maravillas con la voz. Lo digo a menudo, pero Jezierski es otro de esos ejemplos de que uno puede empezar en la tele y no estar afectado por una maldición bíblica.

7.- A Enric Benavent denle un Max por esto y, de paso, denme una alegría a mí. Porfa.

8- Visualmente, muy elegante. Tanto la escenografía como la iluminación y el vídeo. Y basta, que tengo muchas más cosas que escribir. 

Por ejemplo, algo sobre el estupendo Chejov de La Casa de la Portera o sobre las bochornosas Áspides de Cleopatra que se pueden ver en el Pavón. A ver si sigo mañana...
P.J.L. Domínguez
           

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