miércoles, 14 de noviembre de 2018

SUEÑO DE UNA NOCHE DE VERANO

Sala: Teatro Príncipe Gran Vía Autor: William Shakespeare; adaptación de Alice Penn Y Emilio Giménez Zapiola; música de Javier Giménez Zapiola Directores de escena: Carla Calabrese y Sebastián Prada Director musical: Lucas Crawley Intérpretes: Ignasi Vidal, Andrés Bagg, Mela Leoir,  Naim Thomas, Sergio Reques, Lorena Fidalgo, Mariola Peña, Cayetano Fernández, Edgar López, Pedro Moreno, Luciano Vittori, Florencia Anca y Luisina Quarleri Duración: perdí el apunte, alrededor de 1.30'  
Información práctica (el enlace inactivo puede significar que la función ya no está en cartel)

Ignasi Vidal (Oberón) y Andrés Bagg (Puck), que no se menciona en la crítica porque mi función la hizo un sustituto. Las dos chicas deben de ser Florencia Anca y Luisina Quarleri (estupendas hadas). El chico se me escapa.
Esta fue mi crítica en la Guía del Ocio:

COMO UNAS CASTAÑUELAS

Salta la liebre cuando menos se la espera: después de veinte minutos en los que parece que aquello no acabará de centrarse. Un comienzo seriamente lastrado por los tres graciosos sin tono justo (al menos, en las primeras funciones) que, pasándose de actor cómico y no llegando a payaso, se quedan en graciosillos.


    Que no cunda el pánico. Abandonadas las esperanzas, llega la escenita entre Mela Lenoir y las dos hadas, y –de pronto- ¡funciona! Convicción, estilo, atmósfera…  Desde ahí, todo para arriba. Se va entendiendo por qué está metido Ignasi Vidal en el invento. Casan la escenografía y el vestuario, que parecían una ocurrencia tirando a rara. Por casar, terminan por casar hasta los graciosos. Los protagonistas mortales –Naím Thomas, Lorena Fidalgo, Mariola Peña y Sergio Reques- funcionan que da gusto. No sólo cantan, hacen… teatro, algo a veces difícil de encontrar en un musical. Con el resultado de que este Shakespeare, tantas veces incomprensible, se entiende a carta cabal. Y hay un tipo por ahí, Luciano Vittori, que es la personificación del carisma: no parece nadie cuando pisa el escenario y a los cinco minutos ya no se puede mirar a otra parte. En resumen, las tres estrellas que acompañan esta crítica son una media entre las dos del principio y las cuatro del remate. Entre esto y aquello, salí de allí como unas castañuelas.

La publiqué tarde en papel y la publico en pantalla cuando ya ni está en cartel. Llevo la vida que llevo y no he podido, pero me hubiera gustado darle un empujoncillo a tiempo, porque era una cosa bien simpática. Contiene la frase que más me ha hecho reír en un teatro en los últimos tiempos: "¿Qué hace ahí ese burro?" Viene de Buenos Aires, donde se hizo en el Maipo. La única crítica que encuentro de aquello dice "bordea riesgosamente el límite entre el humor y la caricatura", cosa que se parece bastante a eso mío de "pasándose de actor cómico y no llegando a payaso". No sé si la producción sigue viva y girará, pero -en tal caso- ganaría muchos enteros limando esa estrepitosamente errada entrada.

Lo de que El sueño de una noche de verano resulta a menudo incompresible no es una boutade de crítico. La alabadísima (me sigo preguntando por que arcano motivo) versión de Voadora -creo que la ultima que he visto- era prodigiosamente confusa. Esta versioncita humilde y sin pretensiones de clasicona ilustre las da todas. El juego de enredos y malentendidos resulta transparente. Quien lo ve no percibe hasta qué punto es eso difícil.

No mencioné a Puck, porque el día que yo fui lo sustituía otro intérprete. Era bueno, y su nombre estaba anunciado en la puerta, pero no lo apunté. A partir de cierta edad, lo que no se apunta no existe. Repasando ahora la lista de intérpretes de más abajo, caigo en la cuenta (¡tiene narices!) de que era Pedro Moreno. Tiene narices, digo, porque se llama igual que uno de los más grandes figurinistas de nuestro entorno. Y va, y se me olvida. En fin, quede claro que sacó el papel adelante con brío y con gracia. No hay Sueño comestible sin Puck decente.

Me volví chino buscando un elenco que asociara los intérpretes con los respectivos papeles, así que copio aquí la información, por si le hace un favor a alguien: Ignasi Vidal (Oberón), Andrés Bagg (Puck), Mela Lenoir (Titania), Naim Thomas (Lisandro), Sergio Reques (Demetrio), Lorena Fidalgo(Helena), Mariola Peña (Hermia), Cayetano Fernández (Botón), Edgar López (Quince / Cover Oberón), Pedro Moreno (Igor / Cover Personajes Masculinos excepto Oberón), Luciano Vittori (Flauta), Florencia Anca(Telaraña /Cover Titania, Helena y Hermia) y Luisina Quarleri (Polilla /Cover de Helena y Hermia).

Respecto a Vittori, citado en mi crítica en papel, esto es lo que encuentro respecto a su trayectoria en Argentina.

P.J.L. Domínguez
          

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ánimo, comente. Soy buen encajador.