Sala: El Burdel a Escena Autor y director: Doriam Sojo Intérpretes: Supremme de Luxe, Héctor Gutiérrez y Javier Sotorres Duración: Diría que 65 minutos, pero olvidé apuntarlo a la salida, y me memoria ya no es lo que era.
Información práctica (el enlace inactivo puede significar que la función ya no está en cartel)
Supremme de Luxe
Que conste que, en ocasiones, veo cosas tan por debajo de los mínimos que no escribo nada. O sea: que hay vida incluso por debajo de la categoría muy malo. Creep tiene bastantes papeletas para ubicarse en ese inframundo. Tres actores francamente mejorables (y una actriz con carisma, luego les explico). Jóvenes, estarán a tiempo de pulirse. Una historia que no va muy allá, narrada con diálogos entre convencionales y peor que convencionales. ¿Qué queda -me preguntarán- sin actores y sin historia? Es una buena pregunta. Por algún extraño motivo, el rato que uno pasa no tiene nada que ver con el sufrimiento extremo que podría esperarse tras esta sucinta descripción. Vamos por partes.
Uno.- Resulta que el espacio de El Burdel a Escena era, efectivamente, un burdel. Olvidando la maldita gracia del asunto, tiene su interés ver cómo son estos lugares por dentro y, lo que es más, estar allí de miranda. Se abusa mucho de la expresión "una experiencia" para cualquier cosa: el Microteatro, La Casa de la Portera, lo de los baños turcos en el Sol de York... Así que me da un poco de cosa, pero qué canastos, voy a emplearla: es una experiencia.
Dos.- Parte de la función se desarrolla en los cuartitos donde... en fin, donde se hacían las cosas que se hacen en los burdeles. En espacio tan reducido, uno de los actores recita un monólogo como su madre lo trajo al mundo. El otro algo se desnuda también, aunque no del todo. Les dije hace poco (las cosas que me hacen decir) que mi pudor respecto al desnudo, tanto propio como ajeno, es prácticamente nulo, pero, una vez más, tengo que calificar como "experiencia" esto de tener a un señor actuando en bolas a unos veinte centímetros.
Supremme de Luxe, Héctor Gutiérrez y Javier Sotorres.
Tres.- La actriz con carisma que mencionaba es Supremme de Luxe. También es uno de los tres actores mejorables. Vamos, que da mucho más de sí de mujer que de hombre. De mujer es simpática, encantadora, hasta entrañable, diría yo. Y canta bien. Y es muy guapa. Por cierto, también muy guapo uno de los chicos, no se puede olvidar que ése es también uno de los atractivos que todo el mundo busca en el teatro.
Cuatro.- Sobre todo, cuatro. El autor y director es Doriam Sojo. Creo que es un señor (así figura en los pies de foto si siguen el enlace de la "información práctica" de más arriba), aunque algunos lugares de la red aseguran que se trata de un colectivo que se llama doriamsOjOproduce. En fin, sea lo que sea, y aunque los diálogos y la dirección de actores no parezcan ser lo suyo, sí que ha armado una curiosa dramaturgia con las escenas convencionales y las apariciones, entre cabaré y metateatro, de la drag. Creo que es por ahí por donde tendría que investigar. Eso es, con diferencia, lo mejor de la función: lo más imaginativo, lo más sorprendente y lo que convierte algo que anda muy cerca del subproducto en una experiencia (ay, ya se me ha vuelto a escapar) bastante agradable. Me ha dejado con ganas de ir a ver Casting, si es que me dejan entrar después de haber escrito esto. El sitio tiene su encanto, parece que hay gente con ideas. Espero que sigan.
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P.J.L. Domínguez
P.S. Después de publicado esto me he dado cuenta de una cosa. Así como tengo lo del pudor muy trabajado, y es posible que el desnudo me haga mucho menos efecto que a la media de mis congéneres, algo parecido ocurre con determinados aspectos del texto. Tengo que decirles que, por mucho que a mí me parezca todo normal, es sumamente explícito y de una crudeza (sexual quiero decir) poco frecuente. Así que si no tienen la sensibilidad tan embotada como yo, más elementos para la "experiencia".
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