Información práctica (el enlace inactivo puede significar que la función ya no está en cartel)
Llámenlo obsesion, llámenlo vocación. El caso es que, después de ver Sofocos, y ya entendieron por mi crítica lo mucho que disfruté, voy y me paso a ver ésta, por el maldito prurito de no perderme algo que -por remota que sea la probabilidad- lo mismo resulta. Ya saben que siempre me queda la ingenua esperanza de que las cosas remonten.
Bueno, no remonta nada. Lo dicho entonces vale ahora. Casi diría que un poquito peor sin los momentos despiporre de Paz Padilla. Loles León, mucho mejor cuando se contiene: estupenda en la escena de las dos señoras de la limpieza. En cualquier caso: si esta continuación significa que Sofocos fue un éxito comercial, me alegro, y espero que la segunda parte vaya lo mejor posible. No está el horno para negarse a ningún bollo.
¿Y para esto se pone éste a consultar sus notas y a escribir desde el otro lado del oceáno? ¿Para dos párrafos que ni fu ni fa? Ya se lo he dicho: obsesión, vocación... Si dejo sin entrada a una función que he visto lo mismo me da algo. En nada (espero, que llevo una vida que ni pueden imaginarse, de verdad) les dejaré la crítica de Ni para ti ni para mí y les concederé unas vacaciones, que se las tienen merecidas.
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